jueves, 18 de julio de 2013

Es tarde


El calor de su cuerpo contrastando con el frío del viento. Sus pasos chocando con el pavimento, el sonido de su agitada respiración amortiguada por la batería y guitarras que resonaba en sus oídos por sus auriculares. Oscuridad, luz, oscuridad, luz...la intermitencia de la penumbra lastimada por la luz amarillenta de las farolas de la calle y el eventual baño de luz blanquecina de un algún auto hacían parte del escenario nocturno. Siguió corriendo por la acera adoquinada, con la vista al frente y el ritmo firme.
-Es tarde
Retiro el audífono del oído izquierdo, donde el otro se había ubicado.
-No tanto
Respondió sin detenerse, obligando al muchacho a seguir su trote, quien le siguió en silencio apenas unos minutos.
- ¿supiste algo?
-Nada.  Seguramente sabrás algo antes que yo
-¿sigues....sin hablarle? -prosiguió entre su agitada respiración, terminando casi en un jadeo.
-Se ha ido a su paraíso, no le importan ya los demás- soltó con cierto tono de dolor y rabia, al tiempo que aumentaba el ritmo de su trote. Su acompañante se lamento internamente y le siguió con algo de dificultad.
-No...entiendo- hablo entrecortadamente, esforzándose por sacar las palabras- si no le correspondes... porqué te molesta....que busque ser feliz.
La aludida se detuvo tan de súbito que él avanzo unos centímetros más mientras reducía la velocidad. Se agacho un poco, apoyando sus manos en las rodillas mientras respiraba profundamente por la boca. Se incorporo cuando ella se acerco
-No es eso- respondió la chica sin mirarle, con la vista clavada en la nada- yo también quiero que sea feliz, pero podía elegir a cualquier otra
Él le miro algo desconcertado. Paso una mano por su cabello, desordenandolo - ¿qué tiene de malo Jade?- cuestiono mientras se sentaba al borde del andén, estirando sus piernas sobre el cemento de la vía con cierto regocijo. Apenas alcanzo a disfrutarlo cuando sintió que le jalaban  por el cuello de su camisa
-Arriba, te dolerán las piernas luego- informo mientras le levantaba. Tomo un botilito de plástico pequeño que colgaba a un lado de su cintura -caminemos- indico mientras se lo pasaba al chico. Espero a que tomara varios sorbos, al tiempo que andaban sin prisa por la calle. Recibió el envase de vuelta, dio un sorbo pequeño apenas para mojar su boca y luego escupió el agua al suelo - ella es una mentirosa, manipuladora e interesada.
-ni siquiera la conoces
-conozco  suficiente de su historia para saberlo- agrego limpiando su boca con la manga de su chaqueta.
-vale, no te agrada su novia ¿por eso no le hablas?
Una sonrisa irónica se formo en los labios de la joven
-Se lo estaba haciendo más fácil
- ¿fácil? - repitió confundido
Ella suspiro y le miro con cierta comprensión
-No sabes nada. Verás ¿recuerdas a Lucy?- él asintió, así que prosiguió- la historia es simple, la mártir que ahora tiene por novia le ordeno que dejara de ser su amigo, y él así lo hizo. Adiós de todas las formas de contacto con ella
- ¿de dónde sacas eso?- interrumpió
- Él me lo contó -respondió, guardando sus manos en los bolsillos de su deportiva- no es difícil deducir lo que pasaría en algún momento
-Así que le dejaste de hablarle porque.....
-Prefería acostumbrarme
- ¿es en serio?- intervino con la incredulidad plasmada en su voz- Dios, eso es imposible. No tienes idea de lo que eres para él, no te alejo ni cuando lo rechazaste guapa
-hmmm
- Además.... son cosas distintas, ninguna de las dos puede ponerlo a elegir
-Ya lo hizo, yo sólo adelanto la acción a la decisión
Menciono justo antes de entrar a uno de los locales que aún estaba abierto. Salieron de este con un helado para cada uno; avanzaron hasta el parque, ubicándose en una de las bancas que circundaban la pequeña plazoleta central. Comieron  mirando a lo lejos los jóvenes en sus bicicletas de salto, practicando en el espacio abierto
-Tienen una buena amistad- reinicio el chico- es triste que acabe así
Ella se encogió de hombros
-cosas que pasan
-¿No crees que te precipitaste?
-Puede- menciono suave después de pensarlo unos segundos- pero es mejor así
-él no te dejaría
-eso mismo aseguro, pero ya lo hizo con otra persona. Esta desquiciado por ella ¿qué no te lo demuestra su desaparición?
-Eso puede ser cualquier otra cosa, incluso algo grave
-Por eso acuérdate de tus amigos para que no nos preocupemos - le sonrió gentilmente-  si alguna vez te da por irte con una de esas sirenas  -le guiño el ojo y volvió a comer de su helado mientras él dejaba escapar una risilla algo nerviosa pero sinceramente divertida. Se apoyo hacia adelante colocando sus codos sobre sus piernas mientras mordía la galleta que era base de su cono.
-Andando- indico ella colocándose en pie- ya es tarde y mañana tienes que trabajar- lanzo el palito de su paleta desde su lugar, encestando en la basura mientras el chico también se levantaba. La noche era más fresca y las calles más vacías. El camino fue ameno, hablando de música, películas y mascotas. Llegaron hasta la bifurcación de la transversal.
- Entonces hasta mañana. Gracias por el helado, y los consejos....a ver si funcionan con mi gato
-eso espero
-bien, a la casa. Te espero a que entres
- claro, gracias....y por la compañía, aunque no resististe mucho
- Estoy muy viejo para esos trotes-bromeo mientras se despedían con un beso en la mejilla
Ella avanzo, se detuvo a unos cuantos pasos y volvió
-hay otra cosa- menciono y bajo la mirada- como yo lo veo, ella lo hará caer, lo arrastrara. No quiero ver como se hunde, como se derrumba y destruye por su culpa
Él le miro en silencio, más de lo esperado. Ella sonrió un poco avergonzada y prosiguió.
-No sé porque te dije eso, me estas volviendo débil con tu sensibileria- le golpeo suavemente el hombro y sonrió, siendo correspondida. - Descansa
-¿ y si te equivocas y es la indicada?- cuestiono antes de que se fuera
Bufó incrédula ante la posibilidad.
-estará bien....supongo. Adiós.
Cruzó la calle, busco las llaves en su canguro al estar frente a la puerta de su casa. Metía la llave en la cerradura cuando el chico llego de nuevo a su lado
- Si las cosas terminan como piensas va a necesitar mucho de ti
Abrió la puerta
-Es tarde. Cuídate de camino a casa- menciono despidiéndole- y avísame tan pronto sepas algo de él- pidió antes de cerrar la puerta por completo.
Cruzó los cerrojos y avanzo a oscuras hasta llegar a la escalera, encendiendo la luz de esta subió. Encendió la cpu de camino a su cuarto. Se deshizo de sus tenis y su ropa deportiva, y se coloco un saquillo de suave lana que le cubrió hasta la mitad de sus muslos. En medias regreso al estudio, sentándose frente al computador, prendiendo el monitor para obtener imagen. Abrió sus cuentas electrónicas, incluyendo el skype que pocas veces usaba, pero en el que le tenia de contacto también.
-Tonta- se susurro al ver sus esperanzas de nuevo frustradas. Suspiro algo molesta con ella misma. Si iba a dejar su vida, no debería estar esperando alguna noticia de él, no podía esperar que le buscara como la ultima vez, insistiendo para que dejara lo que él llamo una pataleta, y le hablara de nuevo. Aun así, tenia que admitirse que no podía alejarse de él, no podía dejarle del todo... Y estaba consentido en su plan desde el principio. Aunque no le hablara, encontraría la forma de saber de él, de sus cosas, de su vida...aunque eso incluyera también a su irritante novia Jade.
Apago el ordenador con algo de rabia. Se dejo caer en cama de espaldas, mirando al techo. ¿cómo es que alguien con su espíritu y sueños terminaba con alguien como esa?

-Espero tengas razón- susurro al tiempo que se acomodaba de medio lado. Había argumentado una y otra vez sus razones para desconfiar de la mujer por la que él se desvelaba, había intentado hacerle ver lo que ella veía sin interrupción del afecto por la pobre Jade, pero nada sirvió. Aún así, él debía estar muy satisfecho y ocupado con ella, tanto que no tenia tiempo para revisar sus cuentas, usar un computador o simplemente su teléfono... Tanto le hacia cambiar esa mujer.Su novia, con la que no necesitaba de nadie más, con quien ya no necesitaba de ella. Se acurruco un poco en la cama y cerro los ojos al tiempo que se obligaba a apartar esos pensamientos, buscando dormir....En algún punto de la noche, la inconsciencia del sueño le rescato de su realidad. 

Y tu…¡tu vuelas! 
Seguro, valiente, sin miedo
En busca de tus sueños.
No te amarres con personas
Que solo te serian peso muerto
Tu mereces ir donde tus sueños te llamen
Sos un triunfador, no dejes que alguien
Quien sea, te amarre 



Nunca dudes que te quiero
Y te agradezco
Te agradezco el quererme
Y hacerme creer
Eres mi espejismo de oasis
Cuando me ahogo en el desierto.
No te impacientes
Estas enamorado del amor
Pero no te impacientes
No te conformes con lo que ahora tienes
Mereces alguien completo
Que te ayude a navegar
Y no que clave ancla
En misero mar.
Así que no te impacientes
Ese alguien, ya llegará. 

-Jeremy OlNi- 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un espacio para hablar lo que en la vida se debe callar. Gracias por comentar.